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Foto del escritorTiempo Magis

No tengáis miedo de mirarlo a Él


Por: Pablo Jerez Maldonado, docente de Religión Católica.


Han pasado más de 2 mil años , de aquel momento histórico de nuestra humanidad en donde una familia humilde, esforzada, pero comprometida en ser un aporte a nuestra sociedad, buscaba refugio y alojamiento en una tierra que no era suya, luego de caminar y caminar, buscar y no encontrar, sintieron el rechazo de la humanidad. Hoy esa familia, está más viva que nunca.


Muchos migrantes han ocupado el lugar de José y María, buscando un lugar para poder dormir, comer y vivir. Otros por su parte decidieron ocupar el lugar de aquellos que les cerraban las puertas y no solo de una posada, sino que de una patria entera.


¿Cuales habrán sido los pensamientos de María y José al ver las puertas cerradas para ellos y Jesús?, ¿Nos hemos puesto en el lugar de los migrantes que hoy viven y pasan por lo mismo?


Hoy, dos mil años después, Cristo está más presente que nunca en aquel hermano que sufre, el postergado, el humilde, el extranjero que busca con amor una vida para su familia. Por eso, cabe preguntarse: ¿Quién decidí ser yo? ¿El que abre la puerta a quien nos viene a visitar? O ¿El que cierra de par en par la estrechez de un muro para que pocos puedan ingresar?


Si Cristo está presente en el hermano que sufre, en el hermano que viene de lejos y nosotros como nación, como ciudadanos y como creyentes, tenemos la obligación de preguntarnos: ¿Le volveremos a cerrar la puerta a esa familia que sigue buscando?


¿Qué Sociedad queremos construir?, ¿Qué legado le queremos dejar a nuestros hijos y nietos? ¿Una sociedad egoísta y ensimismada? O ¿Una patria que en verdad sea una mesa para todos y un Chile donde todos podemos estar?


Y sin ir más lejos, volvamos a preguntarnos, aquella interrogante que nos dejo el siglo pasado nuestro querido Santo Chileno: ¿Es Chile un País Católico?


Seamos hermanos, hijos de un mismo Dios, porque no existen ciudadanos de primera o segunda clase y como creyentes estamos llamados a incentivar a los demás a abrir las puertas a Cristo de par en par.


“Bienvenido Señor a esta tierra, que fue copia feliz del Edén, hoy te abrimos la puerta por dentro, ven y alumbra en nosotros el bien. Bienvenido Señor a esta casa, quédate cuanto quieras estar y los Padre, los hijos, los nietos, sentirán el calor del hogar…”


Machalí, diciembre 2018

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