La libertad y la verdad; dos pilares para Amar y servir a los demás
Este pasaje comienza con Jesús hablando a aquellos que han creído en él, diciéndoles que si permanecen en su palabra, serán verdaderamente sus discípulos. Él les dice que la verdad los liberará, pero los judíos que lo escuchan no entienden y afirman que nunca han sido esclavos de nadie. Jesús responde que todos los que pecan son esclavos del pecado y que solo el Hijo puede liberarlos.
Este evangelio nos habla sobre la libertad y cómo se relaciona con la verdad. Jesús les dice a sus discípulos que si permanecen en su palabra, serán libres. La Verdad, entendida como estar en la Presencia de Dios, puede ser una fuerza liberadora que nos desata de nuestras propias mentiras y engaños y nos permite vivir con autenticidad. Esta verdad no solo nos libera de nuestras limitaciones personales, sino que también nos permite ser verdaderamente libres para amar y servir a los demás.
Sin embargo, los judíos que escuchan a Jesús no comprenden su mensaje. Piensan que son libres porque no son esclavos de nadie, pero Jesús les dice que todos los que pecan son esclavos del pecado. La mentira, las dobles vidas, la No claridad, nos esclaviza y nos impide vivir una vida auténtica y plena. Solo a través de la liberación del pecado podemos experimentar una verdadera libertad. Y es que ¿Existe alguna forma de vivir “libre de pecado?
Para todos nuestros jóvenes que enfrentan muchos desafíos y dificultades en su vida diaria, este evangelio puede ser una fuente de aliento y esperanza. La Verdad y la Libertad que Jesús ofrece pueden ser muy útiles a la hora de superar las barreras que enfrentan y les permiten vivir sus vidas con autenticidad y propósito.
La verdad y la libertad también pueden inspirar a los jóvenes a buscar un cambio positivo en su comunidad y en el mundo en general, ayudándolos a encontrar una mayor felicidad y satisfacción en su vida.
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